El triops es uno de los animales más antiguos que se conocen. Sus ancestros ya existían hace doscientos veinte millones de años, en el periodo triásico, antes de que la Tierra empezara a estar habitada por los dinosaurios.
En aquella época, sucedieron gigantescas transformaciones geológicas. Continentes enteros se sumergieron bajo las aguas del mar, y otras tierras emergieron.
Las tierras de Sigüenza eran entonces lagunas y marismas a merced de un océano tumultuoso.
Los triops son unos crustáceos que viven en las charcas y lagunas desecables. Las hembras ponen los huevos en el fango y mueren.
Cuando toda el agua se evapora, los huevos permanecen entre la tierra seca y el polvo desértico hasta veinte años, resistiendo un clima extremo de sequía y heladas.
Al llover de nuevo, se produce el milagro. A los dos o tres días de estar la tierra húmeda, nace de cada huevo una larva de triops.
Su vida es muy corta, ya que deben llegar a ser adultos y poner sus huevos antes de que la charca se seque de nuevo. Por ello su única misión es crecer y crecer, devorando vegetales muertos y todo tipo de pequeños animalitos, como larvas de mosquito y otros insectos.
Viven unos noventa días y alcanzan un tamaño de hasta doce centímetros de longitud.
Si en la charca no hay machos, las hembras se fecundan a ellas mismas y ponen los huevos entre el fango antes de morir.
Las aves acuáticas consideran a los triops muertos un manjar exquisito. Rebuscan en la charca fangosa buscando sus cadáveres, y cuando vuelan, llevan en el barro de sus patas huevos de triops, que un día de lluvia nacerán en tierras lejanas.
Si cerca de tu casa hay una charca, procura no ensuciarla con basura o con aguas residuales. Seguro que algún día un pájaro traerá sus huevos, y el milagro de la vida volverá a resurgir en ella.
Si un día capturas un triops, devuélvelo a su hogar. Los triops son nuestros amigos, ya que comen las larvas de mosquito y otros insectos, con lo que controlan las plagas.
Seguramente cuando los Humanos nos hayamos extinguido, los triops seguirán viviendo en las charcas, comiendo, comiendo y comiendo, para hacerse mayores antes de que el Sol abrasador convierta de nuevo la charca en una nube de polvo.
El triops cancriformis es la especie que habita en Europa, Asia y el Norte de África.
Una población muy numerosa vive en El Clot d’Espolla, una laguna que puede permanecer durante muchos años seca.
Cuando las lluvias son muy abundantes, la presión del agua en los ríos subterráneos que alimentan el lago de Banyoles aumenta tanto, que los campos se inundan formando este estanque, del que nace un arroyo caudaloso.
Los triops cancriformis nacen por miles, y comiendo comiendo se convierten rápidamente en adultos y ponen sus huevos.
Al cabo de unas semanas, la laguna va secándose, y los huevos de los triops quedan allí, microscópicos e invisibles, abandonados durante años hasta que el agua llegue de nuevo y nazcan unas nuevas generaciones de triops.
Los triops también son muy abundantes en el Parque de Doñana y en muchas charcas de Los Monegros.
La Fundación Aurora promoverá que los expertos y los amantes de la Naturaleza colaboren con los niños de cada municipio a recuperar y mantener el estado natural de sus charcas y humedales, a fin de que puedan ser de nuevo hogar de los triops y lugar de descanso para las aves acuáticas.
* Fotografías gentileza de elracodelpare.blogspot.com/
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